Lleva a este bebé al hospital por sobredosis de cocaína
Ser padre es una de las responsabilidades más grandes que una persona puede tener en su vida. No se puede sobrestimar lo crucial que es concienciar a unos padres primerizos sobre la gran importancia que tiene el ser una persona de la que otra depende al 100 %. En casos como el de esta historia, tal vez una mejor concienciación habría evitado que esto fuera noticia.
Krystin y Somchai Lisaius, una pareja de reporteros que trabajan en un famoso canal de noticias de Arizona, Estados Unidos, dieron la bienvenida a una niña a la familia. El problema viene cuando ambos no pararon el frenético estilo de vida que tenían antes de ser padres.
Cuando su hija solo tenía 4 meses, los Lisaius hicieron una fiesta en casa. A pesar de que Krystin aún estaba dándole el pecho a su hija, no dudó en esnifar cocaína. Ella pensaba que con esperar unas horas sería suficiente para que su hija no sufriera las consecuencias de su consumo de drogas al ser alimentada.
Pero no fue así. Aunque habían pasado 12 horas desde que Krystin tomase droga, cuando amamantó a su hija le transmitió la cocaína que aún estaba en su sangre. Esto hizo que la pequeña convulsionara y que tuviera que ser trasladada al hospital.
Allí, al ver cómo el bebé tenía los ojos vueltos, los médicos decidieron hacerle un análisis de sangre y orina. Los padres se negaron a dar el consentimiento, por lo que se trasladaron a otro hospital. Allí también se negaron; pero finalmente los médicos pudieron hacer el análisis toxicológico en presencia de oficiales de protección infantil. Le diagnosticaron que había sufrido una sobredosis de cocaína.
Al principio Krystin y Somchai negaron haber tomado ningún estupefaciente a los miembros del hospital. Pero cuando la policía intervino, reconocieron la verdad. Con una orden de registro, las autoridades entraron a casa de los Lisaius y encontraron varios gramos de cocaína y parafernalia para tomar drogas.
Aquí puedes ver un vídeo sobre la noticia, en inglés:
Aunque ambos se enfrentaban a penas de cárcel, finalmente les dieron la libertad condicional y solo tuvieron que cumplir horas de servicio comunitario. Eso sí, la pequeña ahora está bajo custodia de su abuela y del Departamento de Seguridad Infantil. El consumo de drogas siempre es denunciable, pero en casos así aún más. No hay derecho a que un bebé de 4 meses pague las consecuencias de los malos hábitos de sus padres. Sentencias como esta deberían servir como ejemplo para otros padres descuidados.