Hombre intenta cambiar el uso de plástico por un material orgánico
Durante la filmación de una propaganda para internet, un hombre tomó una bolsa de plástico, le arrancó un pedazo y se la bebió con agua. Cuando el público lo vio, quedó completamente impactado. ¿No era un absurdo peligro para su salud? Después de todo, es plástico, algo que sabemos dañino. Y ese era precisamente el punto.
Kevin Kumala, un joven de la paradisíaca isla de Bali, en Indonesia, sabía que su hermoso hogar estaba siendo amenazado. Lo peor de todo es que lo que estaba destruyendo el paisaje era algo que todos y cada uno de nosotros utilizamos a diario sin pensarlo dos veces: el plástico.
Indonesia es el segundo país del mundo con la mayor polución de plástico desechable. Somos muchos los que conocemos el lado negativo del plástico, pero pocos hemos hecho algo para cambiarlo. Por ello, en todas partes del mundo se acumulan actualmente verdaderas montañas de basura, la mayoría de plástico.
Shutterstock/Dewi Putra
En Bali, esas montañas están "ocultas" en las zonas poco turísticas de la isla, pero contaminan abundantemente las playas y también afectan a los animales. Recientemente se encontró en India una vaca enferma que tenía en su estómago 20 kilos de bolsas plástico que había comido en los basureros. La situación era insostenible y Kevin, sencillamente, no podía quedarse de brazos cruzados.
Usó sus estudios de Biología para poner todos sus esfuerzos en buscar una solución que luchara contra la inmensa polución e invasión del plástico en Indonesia. Cambiar la mentalidad de la gente y fomentar el reciclaje es algo que podría tomar muchísimo tiempo, así que se le ocurrió algo mucho mejor: ¿qué tal si creamos los mismos utensilios, pero los hacemos con materiales orgánicos y biodegradables?
Así es como se fundó Avani. Avani es la iniciativa de Kevin que produce productos idénticos a los de plástico, pero hechos con plantas u otros materiales orgánicos. El más impresionante de todos es la bolsa plástica, la típica que nos dan en el supermercado, que él produce a partir de la yuca. La yuca es una raíz muy común en Indonesia y en algunas partes de América. Las bolsas hechas de yuca duran solamente 100 días y no son tóxicas, es decir, no afectan al medio ambiente.
¿Y qué mejor forma de probarle al mundo lo increíble de esta bolsa que comiéndosela? Su impactante mensaje ya ha llegado a miles de personas y, poco a poco, varios negocios están optando por envases de Avani para sus productos. Esta excelente iniciativa aún busca fondos para poder expandirse a nivel mundial, pero ya está causando grandes y positivos impactos en reducir la contaminación en la bella isla de Bali.
Kevin espera que en el futuro la mayoría de las cosas de plástico desechable puedan fabricarse a partir de materiales orgánicos y biodegradables. Y, al parecer, ¡su sueño no está tan lejos de cumplirse! Sus envases se sienten y ven tan reales como si estuviesen hechos de plástico, y no hay motivo por el cual escoger el más contaminante. Ojalá esta iniciativa se expanda en todo el mundo y podamos detener el daño que le estamos causando al mundo. Y tú, ¿te sumarías a este proyecto?
Si quieres ver un video sobre Avani, puedes hacerlo a continuación (en inglés):