Mujer se quema la cara tras intentar apagar una vela aromática

Somos muchos los que disfrutamos de prender una vela aromática para que nuestro hogar se inunde de un rico y relajante olor. Para Ashley Brawley y su familia, algo tan sencillo como esto casi se convertiría en una tragedia. La mujer de 29 años y madre de 4 hijos vive en Texas, Estados Unidos. El día 23 de julio prendió una vela de la marca “Bath and Body Works” y se fue a duchar. Entonces, sintió un extraño olor…

Cuando se acercó a ver qué pasaba, vio que la vela estaba produciendo una llamarada gigante y peligrosa, a punto de quemar la madera del mueble en donde estaba posada. Obviamente, Ashley hizo lo que todos nosotros intentaríamos: apagarla. Como estas velas no se pueden apagar con agua, la sopló. Pero en ese momento, algo horrible sucedió. Todo fue grabado por las cámara de seguridad del hogar:

La vela, en vez de apagarse con el soplido, explotó y lanzó una llamarada gigante directamente a la cara de Ashley. La mujer, desesperada, comenzó a gritar y a llamar a su esposo Cody. En el video vemos cómo sale corriendo hacia el baño. Allí intentó calmar las quemaduras con agua fría y aloe vera, pero su piel estaba de color rojo y morado, sus labios blancos y tenía severas quemaduras en su nariz. 

Cody vio la vela en llamas, la llevó afuera de la casa con unos mitones de cocina y, gracias a eso, evitó que el fuego se propagara a los muebles. Luego, corrió a atender a su esposa y llevarla a urgencias. Ashley gritaba y lloraba del dolor, así que en el hospital tuvieron que sedarla con morfina para que pudiera estar tranquila. Las quemaduras de su rostro eran de primer y segundo grado. ¡Todo por una vela aromática! 

La piel de la cara de Ashley estuvo a carne viva unos cuantos días, pero afortunadamente empezó a sanar a partir de la primera semana. La empresa responsable por hacer una vela tan peligrosa se puso en contacto con la familia y le ofreció pagarle los gastos médicos además de una gift card de 25 dólares. 

“Nuestro ofrecimiento de reembolso de los gastos del producto no es, en ningún caso, una compensación por lo que vivió. Estamos apenados de que esto haya sucedido y estamos tomándonos esta situación muy seriamente. La seguridad de nuestros clientes es nuestra prioridad número uno… Esperamos trabajar con los Brawley para reunir más detalles y nos comprometemos a hacer lo que es correcto”, dijo Tammy Roberts Myers, la vicepresidenta de comunicaciones de la compañía.

Pero el susto y el dolor que vivió Ashley no se olvidarán rápidamente. Aún no sabe si su cara sanará por completo o quedarán algunas cicatrices que recuerden el incidente. ¡Nadie debería sufrir algo así por soplar una vela! Esperemos que las empresas se esfuercen más por cuidar a sus clientes, y que la gente tenga cuidado para que cosas como estas no vuelvan a suceder.