Una relación amorosa ayuda a una chica calva a recuperar su cabellera

Cuando Ashleigh Alqotaibi, de Inglaterra, conoció a su novio en diciembre de 2013, la relación empezó muy bien. Pero los tiempos felices no duraron demasiado y muy pronto su vida en común se convirtió en una eterna pelea. Finalmente, la tensión permanente de la relación empezó a hacer estragos en la salud de Ashleigh. 

En noviembre de 2014, la chica de 24 años se quedó de piedra al descubrirse una mancha de calvicie del tamaño de una moneda. Al principio se preocupó un poco, pero decidió ignorarlo. Pensó que muy pronto le crecería más cabello. Pero la mancha de calvicie siguió ahí. Ashleigh dejó de usar su alisador y empezó a teñir la zona con rímel negro para ocultarla.

Su abundante y negra cabellera perdía volumen día tras día, y mientras estaba en la ducha notaba que perdía grandes mechones de cabello. Casi todas las mañanas, al despertar, se encontraba con puñados de pelo sobre la almohada. Visitó a varios médicos, y finalmente le diagnosticaron alopecia, es decir, la pérdida de pelo causada directamente por estrés emocional. Una enfermedad que los médicos no pueden curar, solo tratarla levemente. El cabello de Ashleigh siguió cayéndose, incluso más rápido. En febrero de 2015 se había quedado calva en un 95%.

Ashleigh se sentía tan desesperada que incluso pensó en suicidarse. "Con cada mechón de cabello que se caía, también perdía una parte de mi seguridad", recuerda la chica. Los médicos le recomendaron seriamente reducir el estrés en su vida. A Ashleigh le tomó un poco de tiempo, pero finalmente unió las piezas del puzle: la relación con su novio le había causado la calvicie. 

"Cuando recuerdo aquellos tiempos, me doy cuenta de que era muy infeliz con esa relación, pero me llevó algo de tiempo relacionar las peleas estúpidas que tenía con mi novio con los mechones de cabello que se me caían todos los días. Él no era la persona adecuada para mí; me sentía muy angustiada tratando de manejar sus inseguridades y su conducta controladora. Pero, al ser mi primera relación amorosa, me negaba a romper con él", explica.

Pero al final, Ashleigh dejó a su novio. Unos meses después, conoció a otro chico llamado John Robinson, y poco a poco se abrió a la posibilidad de empezar una nueva relación.Y, sorprendentemente, su cabello empezó a crecer de nuevo.

Actualmente, Ashleigh tiene una melena de pelo grueso y sano. Está convencida de que su relación con John la ayudó a recuperar su cabellera.

"No cabe duda de que después de terminar con mi estresante relación y reemplazarla por otra feliz y saludable, mi cabello empezó a crecer nuevamente. Podría perder pelo en cualquier momento, pero con John a mi lado, sé que mi vida amorosa nunca más será la causa de mi estrés".

En junio de 2016, Ashleigh y John se comprometieron. Es hermoso ver que una relación feliz con una persona cariñosa no solo puede devolverte la cabellera, también las ganas de vivir!

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