Su hijo casi muere de meningitis y ahora nos advierte a todos

Como cualquier otra madre hubiera hecho, Annabella Hanslow, inglesa, de 26 años, llevó a su hijo Ashley-Jay, de solo 16 meses, al médico cuando notó que su temperatura estaba algo por encima de lo normal. Allí, cuando su madre lo giró, el médico lo examinó y notaron que tenía unas manchitas rojas en su piel, a las que no le dieron más importancia porque desaparecían al tocarlas. Lo que no esperaba de ninguna forma era que 12 horas después volvería al hospital, esta vez de urgencia. 

La erupción de Ashley-Jay pasó de estar así una mañana...

...a estar así la mañana siguiente.

Pero al principio, ni Annabella ni los doctores pensaban que sería grave. Y es que las manchitas de Ashley-Jay desaparecían cuando, en casa, Annabella le hizo el llamado 'Test del vaso'. La joven madre había leído en unos prospectos sobre este test que determina la importancia de las erupciones en la piel. Este consiste en pasar un vaso transparente por encima de la erupción, y si esta desaparece, significa que esta no es vascular y, por tanto, es poco probable que se trate de una meningitis, sino de algo cutáneo sin demasiada importancia. El problema con este tipo de pruebas caseras es que, en algunos casos, se equivocan.

De ahí que Annabella quiera compartir la historia de su pequeñín con cuanta más gente, mejor, por lo que escribió un post en Facebook advirtiendo de que este tipo de pruebas no siempre funcionan, y que uno nunca se debe confiar, especialmente en situaciones que conciernen a la salud de un bebé. Su mensaje se ha compartido ya 4.000 veces. El problema es que los propios doctores, a veces, también le restan importancia a cosas que pueden tenerla. "Si llamas al hospital, te preguntarán que si la erupción desaparece", advierte Annabella, para que otras madres no se confíen. "Dirás que sí y entonces no se preocuparán. Y esto puede ser peligroso".

Llevaron a urgencias a Ashley-Jay, donde lo diagnosticaron con meningitis y sepsis. Lo trataron con antibióticos, pero a veces necesitaba usar una máscara de oxígeno porque le costaba mucho respirar. "Me partió el corazón que haya tardado tanto en tratarle su enfermedad", se lamenta Annabella. Con lo importantes que son los diagnósticos a tiempo, ella sabía que tenía que avisar a otras madres para que no se confíen en casos similares.

Ashley-Jay pasó 8 días ingresado en el hospital, los cuales supusieron una interminable tortura para su madre, pero por suerte ya está en casa recuperándose con sus padres. En este grupo de Facebook comparte noticias sobre el estado de su bebé.

Los primeros síntomas de la meningitis incluyen fiebre, vómitos, dolor de cabeza, además de las ya nombradas manchitas rojas que Annabella pensó que serían inofensivas. "Todo pasó tan rápido... Por favor, si alguien está preocupado porque su hijo tenga estos síntomas, que vayan al hospital a que se lo miren lo antes posible", advierte la joven madre.

Ojalá Ashley-Jay se recupere al 100 % pronto y que esté sano como un roble durante el resto de su vida. Y que el mensaje de Annabella alcance al mayor número de padres posible para que situaciones como esta no se vuelvan a dar.

Créditos:

cbsnews

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