Carta abierta de la madre de un chico acosado hasta el suicidio

Felix Alexander de Worcester, Inglaterra, tenía tan solo 17 años el día que se suicidó al saltar delante de un tren en marcha. El adolescente no encontró otra salida después de haber sido torturado por sus compañeros de clase durante más de siete años.  

Flickr/Matt Buck

En 2009 Felix les dijo a sus compañeros de clase de la renombrada escuela King's School de Worcester que sus padres no le dejaban jugar al videojuego "Call of Duty: Modern Warfare 2". El detonante fue minúsculo, pero las consecuencias fueron terribles: los compañeros de Felix se burlaron de él, le ignoraron y al final le acosaron sin compasión, sobre todo de forma online. La situación se puso tan mal, que al final perdió las ganas de vivir. No consiguió ignorar las humillaciones constantes y los crueles ataques, y no pudo encontrar otra forma de escapar de ellos. 

Su madre, Lucy Alexander, ha escrito una carta después de su suicidio. Quiere que todo el mundo sepa qué es lo que mató a su hijo y que el acoso escolar deje de cobrarse más vidas jóvenes. 

Youtube/This Morning

Esto es lo que dijo en su carta: 

"El 27 de abril de 2016 nuestro amado hijo de 17 años se quitó la vida. Tomó esta decisión porque no veía ninguna manera de ser feliz. Su confianza y autoestima habían ido desapareciendo durante el largo tiempo en el que fue acosado en el instituto. 

Sus compañeros comenzaron no siendo amables con él y aislándolo, y a lo largo de los años, con el nacimiento de las redes sociales, la situación terminó siendo cruel y arrolladora. Gente que ni siquiera conocía a Felix lo acosaba en las redes sociales y se dio cuenta de que era incapaz de mantener a sus amigos, ya que era difícil ser amigo del chico más "odiado" del instituto. 

Su rendimiento académico se resintió e ir al instituto se convirtió en una lucha diaria para él. Para el bachillerato cambió de instituto, algo que nunca antes habría contemplado, ya que, aunque se sentía miserable, también se sentía aterrado por lo que desconocido y estaba seguro de que, al no tener valor alguno, ir a otro instituto no supondría una gran diferencia. 

Hizo amigos en su nuevo instituto y los profesores lo describieron como inteligente, amable y solidario. Sin embargo, estaba tan dañado por el acoso, el aislamiento y la poca amabilidad que había experimentado que era incapaz de darse cuenta de la cantidad de gente que de verdad se preocupaba por él. 

No escribo esta carta buscando compasión, la escribo porque hay muchos más niños como Felix que están en esta situación y necesitamos despertarnos de este cruel mundo en el que estamos viviendo. Les pido a los niños que SIEMPRE sean amables y que no miren hacia otro lado cuando vean que un compañero está sufriendo acoso. 

Sé esa persona preparada para parar a la gente que no es amable. Nunca te arrepentirás de ser un buen amigo. Me han dicho que "todo el mundo dice cosas que no piensa en las redes sociales". La falta de amabilidad está vista como "charlatanería" y como la gente no puede ver el efecto de sus palabras, piensa que no hay efecto alguno. 

Hace poco vi una cita en Facebook que resonó en mí y creo que merece la pena pensar en ella antes de publicar algo en las redes sociales. ¿Es verdad? ¿Es necesario? Nuestros hijos necesitan entender que las acciones tienen consecuencias y que hay personas que salen heridas, a veces de forma mortal, por gente con malicia que se dedica a liberar su ira escribiendo cosas crueles en internet. 

No todos los niños participan en el acoso cibernético, pero pueden ser culpables de permitir que otros sí lo hagan. Lo permiten al no denunciarlo, al no apoyar o al no hacerse amigos del chico que está siendo acosado, lo que hace que el comportamiento del acosador se convierta en válido. 

Les ruego a los profesores que busquen señales que indiquen que un niño está sufriendo. Malas notas o mal comportamiento pueden ser señales de que un niño está pidiendo ayuda a gritos. Escuchad a los padres, los cuales pueden informar sobre problemas y pueden vigilar sus interacciones sociales. 

¿Se sientan solos durante el descanso o la hora del almuerzo? ¿Están particularmente callados o quizás son demasiado ruidosos? No espero que los profesores sean psicólogos, pero ellos tienen una visión única de las vidas de nuestros hijos y son capaces de reconocer un problema de forma temprana y ofrecer su ayuda. 

La educación es parte vital del cambio. Los niños necesitan aprender desde pequeños la necesidad de ser amables los unos con los otros. Hay que incorporar esas valiosas lecciones en el sistema educativo desde una edad temprana. Todos tienen smartphones desde muy jóvenes y es vital que se les enseñe a usarlos de forma responsable y amable. 

En último lugar, me dirijo a los padres. Por favor, interesaos por lo que hacen vuestros hijos en la red. Sed conscientes de qué redes sociales están usando y de si están dándoles un uso apropiado y amable. No nos gusta pensar que NUESTROS hijos podrían ser responsables de ser crueles con otro niño, pero yo me quedé de piedra al saber qué niños "buenos" fueron en parte responsables de la angustia de Felix. 

Incluso si solo han dicho algo horrible una vez, esa no será la única persona que dirá algo esa semana. Los chats grupales son particularmente una problema y pueden disgregarse en festivales de odio fácilmente. 

Es muy simplista decir "¿Y por qué no los bloqueas? ¡No tienes que leerlo!". Esta es la forma en la que la gente joven se comunica hoy en día y muchos de ellos están perdiendo la capacidad de comunicarse de forma efectiva cara a cara. 

En muchas ocasiones eliminamos cualquier tipo de redes sociales de la vida de Felix, ya que estaban causándole mucho sufrimiento, pero lo único que conseguimos fue aislarlo todavía más y él lo entendió como un castigo y no como una forma de protección. Mira las cuentas de tu hijo de Twitter, Instagram, Snapchat, Googlechat y Facebook. 

Ayúdales a entender que si escriben o publican algo que no quieren que tú leas, no deberían escribirlo o publicarlo. Ayúdales a que lo cambien antes de publicarlo. ¿Qué están viendo en internet en sus habitaciones? Los niños están siendo testigos de una forma retorcida de realidad, ya que la violencia y la pornografía han sido "normalizadas" al tener fácil acceso a ellas. 

Tenemos una responsabilidad colectiva de evitar que se pierdan más vidas jóvenes por culpa de la crueldad y el acoso. Quizá te has dado cuenta de que he usado una palabra de forma reiterada en esta carta y no me disculpo por ello. Esa palabra es amabilidad. Lo dije en el funeral de nuestro hijo. 

Por favor, sé amable siempre, porque nunca sabes lo que hay en el corazón o la mente de alguien. Nuestras vidas han sido destrozadas de forma irrevocable por la pérdida de nuestro maravilloso hijo; por favor, no dejes que le pase a ninguna otra familia". 

Flickr/John Tyler

Para Felix ya es demasiado tarde, pero, con un poco de esperanza, las palabras de Lucy llegarán a suficientes personas a tiempo para cambiar las cosas. 

 

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