Encuentran en las calles a niño herido con amnesia
La noche del 31 de mayo de 2016, el ucraniano Alexander Bekasov se encontraba de camino a casa después de haber concluido su turno de noche en el trabajo cuando vio una figura deambulando en la orilla de la carretera. Ver a alguien a las 4 a. m. ya era muy extraño, pero cuando lo miró de cerca, no lo podía creer. Frenó de inmediato y se bajó del coche.
Alexander se encontró con un niño muy pequeño que rondaba los tres años. Trató de hablar con él, le preguntó dónde vivía y por qué estaba fuera a tan altas horas de la noche. Pero el niño no le respondió. Alexander notó que algo no andaba bien con el niño, así que se acercó para verlo mejor. En medio de la oscuridad, sus ojos se encontraron con una mirada que lo dejó sin aliento.
El niño estaba cubierto de sangre y arañazos. Tenía la cabeza vendada con un paño viejo, empapado de sangre. Alexander llamó de inmediato a la policía, pero ni siquiera ellos pudieron obtener información sobre el misterioso niño. Lo único que el pequeño podía decir era "Vova", el diminutivo de Vladimir, por lo que asumieron que ese era su nombre.
Vova fue trasladado al hospital de inmediato, donde los médicos determinaron que padecía agotamiento e hipotermia. Pero el valiente chiquillo no derramó ni una sola lágrima, por lo que los doctores pensaron que estaba acostumbrado a este tipo de sufrimiento. Las heridas de la cabeza habían sido causadas por una navaja. Alguien le había cortado brutalmente un gran trozo de piel.
Los médicos trataban de conversar con el niño para obtener información, pero este parecía no recordar nada, ni siquiera el nombre de su madre. Estaba claro que Vova había crecido en una familia, ya que había aprendido cosas básicas, pero no tenía recuerdos de su vida antes de esa fatídica noche.
En muy poco tiempo, la historia de Vova se propagó por toda Ucrania. Miles de personas enviaron donaciones para ayudar a pagar su tratamiento médico. También le enviaron juguetes, pañales y comida. Mucha gente empezó sus propias investigaciones sobre la procedencia del niño. Finalmente, la televisión rusa y la ucraniana emitieron su historia.
A pesar del gran esfuerzo por hallar a su familia, parecía que Vova había aparecido de la nada. No había reportes de niños desaparecidos con sus mismas características, y la policía fue incapaz de encontrar información sobre él en todas las bases de datos disponibles.
Por último, después de cuatro largos meses, Vova estaba listo para dejar el hospital. Las autoridades lo pusieron en adopción y le dieron un nuevo nombre: Dobroslavov.
Ocho familias estaban interesadas en adoptar al "huérfano de Odessa" (la ciudad donde lo encontraron), y los servicios sociales no tardaron mucho tiempo en elegir a la que, según sus criterios, le ofrecía una mejor vida al niño. Con la asesoría de un psicólogo, la nueva familia de Vova optó por mantener su identidad en el anonimato para evitar cualquier intervención por parte de los medios. Después del revuelo de los meses anteriores, Vova necesitaba paz y tranquilidad para recuperarse de su horrible pasado.
Un telediario ruso transmitió el siguiente reportaje sobre la trágica historia de Vova... Si no hablas ruso, vale la pena ver las conmovedoras imágenes:
La policía sigue investigando el misterioso pasado de Vova para poder encontrar a las personas que tanto sufrimiento le causaron. Vova ha estado viviendo con su nueva y cariñosa familia desde finales de 2016, y todo parece indicar que se encuentra mucho mejor. Les deseamos a él y a su familia una vida larga y feliz juntos.