Qué generosa: tiene cinco hijos y otros tres de su vecina fallecida
Al parecer, el 35% de los estadounidenses no tiene ningún contacto con sus vecinos y el 17% solo interactúa con ellos una vez a la semana. Pero aunque estas vecinas no hayan convivido por mucho tiempo, lo que Tisha Beauchmin hizo por la señora de la puerta de al lado pertenece a una categoría aparte.
Audrey era una madre soltera de tres niños, mientras que Tisha y su marido, Kevin, trabajaban en casinos de Las Vegas y tenían cinco hijos. La hija de Audrey y la hija de Tisha (Alycia y Morgan, respectivamente) eran muy buenas amigas y habían dormido muchas veces en casa de la otra, así que las madres se conocían más o menos bien.
Por esa razón, cuando Audrey tuvo que acudir al hospital para hacerse unas pruebas, Tisha aceptó con mucho gusto cuidar a los niños durante un día o dos.
Pero las cosas se complicaron terriblemente. Unos cuantos días se convirtieron en un mes. Los médicos le diagnosticaron a Audrey un cáncer esofágico en fase 2 y un cáncer de estómago.
Al principio, los médicos le dijeron a Audrey que lo más probable es que le quedara un año de vida, durante el cual podría arreglar sus asuntos personales. Pero incluso este pronóstico resultó ser demasiado optimista. En poco tiempo, la situación de Audrey empeoró dramáticamente. El cáncer se había extendido hasta el hígado y los riñones. Solo dos semanas después de regresar a casa, Audrey falleció.
En vista de que no tuvo mucho tiempo para despedirse de sus niños ni de arreglar lo relacionado con su patrimonio, le preguntó a su a su vecina Tisha si los tres niños podían continuar con los Beauchmins después de su muerte. Tisha no lo dudó. Claro que los niños vivirían con ellos.
Aunque ya tenían cinco hijos, para Tisha era obvio que ellla y su marido adoptarían a los niños de Audrey.
Tiempo después, cuando le preguntaron por qué lo había hecho, ella simplemente respondió: "Porque son niños". Resultó que Tisha vivió la experiencia de no tener familia y no podía soportar la idea de que crecieran en un orfanato. "Tuve que vivir en una casa de acogida", explicó, "y no quiero que pasen por una situación parecida a la mía, porque estos niños merecen ser niños. Ya han vivido una gran tragedia. Merecen una familia cariñosa y un lugar al que puedan llamar hogar".
Pero al principio, los Beauchmins no pudieron convertirse oficialmente en los padres adoptivos de los hijos de Audrey, porque su casa no contaba con el espacio suficiente para una familia de 10 personas. Alycia y Morgan compartían habitación y cama, al igual que Destiny y Miranda. La hija mayor de Tisha, Holly, dormía en una pequeña habitación anexa a la cocina, y su hijo mayor, Chad, en el sofá del salón. El problema era que los dos niños, Kayden y Kendall, no tenían una habitación para dormir sino un desván.
Las autoridades les exigieron que colocaran un nuevo muro en el desván para convertirlo en un dormitorio en condiciones. Sin esta transformación a la casa, Tisha y Kevin no podían empezar el proceso de ofrecerles a los niños un hogar permanente. Pero ¿de dónde iban a sacar el dinero? Estaban desesperados y no querían perder a los niños.
Pero entonces, otro de los vecinos informó al equipo de un programa de televisión de la situación de las dos familias para que les echaran una mano. Les dedicaron todo un programa de televisión y les pagaron no solo la renovación del desván, sino de la casa completa, incluidos muebles nuevos y una cama para cada uno.
Chad, el hijo mayor, había estado durmiendo en el salón, pero soñaba con tener su propio espacio. Así que en lugar de un nuevo dormitorio, recibió un vale de regalo por 1.500$ para que se instalara en su propio apartamento. Un patrocinador local le regaló a la familia un nuevo coche y otro, un año de comestibles gratis en el supermercado local para ayudarlos en su proceso de adaptación.
Cuando el equipo de TV les presentó a los Beauchmin su casa totalmente renovada y sus regalos, todo el barrio estaba presente para celebrar con Tisha, Kevin y los niños.
Puedes ver la conmovedora historia de la adopción y de los trabajos de renovación para acondicionar la casa para la nueva familia (en inglés):
Tisha, Kevin y los niños estaban profundamente emocionadas y agradecidos. "Es sobrecogedor que alguien haya hecho esto por mí y mi familia", dijo Tisha al momento de recibir el anuncio sorpresa. "No hice nada extraordinario. Hice lo que cualquiera haría en mi lugar".
Pues bien, yo no estoy de acuerdo. Los Beauchmin apoyaron a los hijos de Audrey cuando más lo necesitaban con una generosidad excepcional; es una historia maravillosa y podría incluso motivarnos a conocer mejor a nuestros vecinos. Uno nunca sabe cuándo vamos a necesitar de ellos, ¡además, podríamos descubrir grandes almas alrededor de nosotros!