El colegio culpa a esta niña acosada de su situación
Tayla tiene solo 13 años y ya ha intentado suicidarse. La niña acaba de salir de un entorno que podría volver loco a la mayoría de los adultos.
Sus compañeros del colegio en el que estudiaba en Queensland, Australia, la acosaban sin piedad. Se reían de ella, le robaban el dinero y le pegaban. Le decían cosas horribles: "Tírate por un acantilado, ahógate, córtate, a nadie le importa."
Inocentemente, le dio su número de teléfono a sus compañeros de clase, pensando que eran sus amigos. Pero ellos lo único que hacían era seguir mandándole mensajes acosadores por el móvil: la insultaban y la instaban a que se suicidase. Tayla estaba tan molesta que no quería ir a la escuela más.
Cuando la madre de Tayla, Kali, contactó con los responsables del colegio y les explicó la situación, pusieron a la niña sola en una habitación durante el recreo para "ayudarla". "No me gustaba estar aislada, quería salir y jugar, pero quería que los demás me dejaran tranquila... era como estar en una cárcel", dijo Tayla.
El director le dijo a su madre que era culpa de Tayla que la acosaran. Según él, Tayla era "rara" y por eso los niños se metían con ella. Por aquel entonces, Tayla empezó a hacer dibujos de los niños que se burlaban de ella.
También hacía dibujos de su cuerpo muerto. Dejó de comer.
Sus padres llamaron a grupos de apoyo y la llevaron al psicólogo. Pero nada parecía ayudar. Tayla estaba tan desesperada que creó una petición online pidiendo ayuda: "No sé qué más puedo hacer o dónde más puedo pedir ayuda. Mi vida es un infierno. Por favor, firma esta petición para que la escuela Dysart State plante cara a los acosadores. Llamad al gobierno para que haga algo y consiga que la escuela empiece a tener en cuenta este problema."
La petición Tayla se difundió por todo internet. Más de 10.000 personas la firmaron, pidiendo ayuda al gobierno. Cientos de niños contaron sus experiencias con otros niños acosadores.
Pero los despiadados niños de su escuela respondieron a la petición con aún más crueldad. La vida diaria de Tayla en la escuela se convirtió en una pesadilla. Solo unas semanas después de que la petición se hiciera pública, intentó quitarse la vida.
"Quería dejar este mundo y no volver nunca", dijo.
Los responsables de la escuela se negaban a hacer declaraciones.
"El colegio no hizo nada por ayudar a mi hija," dijo Kali. Entonces se dio cuenta de que solo había una forma de proteger a su niña. "Nos tuvimos que ir. Porque no quería que mi hija muriese. Siento que eso es lo que va a pasar si nos quedamos aquí, que va a morir."
Los servicios de protección infantil pensaron que el grado de acoso era tal que Tayla tenía que cambiar de escuela y recomendaron que se fuera de la ciudad y se quedara con sus abuelos.
Salir de ese ambiente negativo le fue genial a Tayla. Dejó atrás su horribles experiencias en la escuela, consciente de que su familia siempre la querrá. Su madre y sus hermanos pronto se mudarán con ella, y juntos empezarán un nuevo capítulo en sus vidas.
En este documental (en inglés) tienes toda la conmovedora historia de Tayla:
Con un poco de suerte Tayla pronto volverá a descubrir cómo de bello puede ser vivir, rodeada de gente positiva que la quiere.