Una pareja blanca cuenta su experiencia con tener hijos negros

Hoy en día cada vez es más y más común que una familia esté compuesta por miembros de diferentes etnias y colores de piel. No es nada raro ver a padres blancos con niños de piel negra, como, por ejemplo, la familia estadounidense formada por Aaron y Rachel Halbert y sus 5 hijos. Pero lo especial es que esta pareja decidió llevar la multiculturalidad un paso más allá.

Hace unos años, Rachel no conseguía quedarse embarazada y la pareja decidió adoptar. Ellos son del estado sureño de Mississippi, donde el racismo y la segregación racial son un fuerte problema, por lo que decidieron hacer algo al respecto: adoptaron a dos niños afroamericanos, ya que los blancos tienen menos problemas para encontrar nuevos padres.

Los dos niños llenaron de vida la creciente familia. Y el color de piel de sus hijos hace que sus padres se muevan en ambientes más multiculturales. Por ejemplo, a Rachel le encanta ir a una peluquería afroamericana a que le hagan trencitas a su hija. Esto enriquece sus vidas y les hace conocer diferentes puntos de vista.

Y, como la pareja estaba encantada con sus hijos, querían tener más. Pero en vez de adoptar bebés, adoptaron... ¡Embriones! 

Aaron y Rachel tienen fuertes convicciones cristianas y creen que los embriones sobrantes de otras fertilizaciones in vitro merecen "una oportunidad para vivir". Por eso, fueron a un banco especial donde guardan este tipo de embriones. Le insertaron dos provenientes de donantes afroamericanos a Rachel y se quedó embarazada... ¡de trillizos!

Ahora son 5 los hijos de los que los jóvenes padres se hacen cargo, y aunque la experiencia es más que gratificante, es cierto que en alguna ocasión han tenido que lidiar con la ignorancia de algunos desconocidos, que a veces los miran con mala cara o niegan con su cabeza en señal de desaprobación.

"Por el contrario", relata Aaron, "hubo una niña negra pequeña que lloró de alegría cuando supo que ese niño con el mismo color de piel que ella era nuestro hijo. Eso nos recuerda lo mucho que hemos avanzado como país; las malas experiencias nos recuerdan lo mucho que nos queda por recorrer".

Incluso varios amigos de su círculo les preguntaron si creían que habían hecho lo correcto. ¿La respuesta de Aaron? "Si el Señor hubiese querido que tuviéramos hijos blancos, mi mujer se habría quedado embaraza de forma natural". Queda claro, ¿verdad? ¡Ojalá cunda el ejemplo y su mensaje de integración y pluralidad inspire a muchas otras familias!

Créditos:

dailymail, faithit

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