Diez años después del tsunami, encuentran a la hija que creían muerta
Ha pasado más de una década desde que un devastador tsunami terminara con gran parte de Indonesia y Tailandia en diciembre de 2004. La catástrofe natural se cobró la vida de más de 230.000 personas y dejó heridas a a muchas más. Las imágenes impactaron al mundo entero, y miles de voluntarios acudieron a paliar las consecuencias.
Entre las víctimas se encontraba una pequeña llamada Raudhatul Jannah. Ella y su hermano, Arif Pratama Rangkuti, fueron separados de su familia y arrasados por las violentas aguas. Sus padres estaban destrozados; habían perdido a sus dos hijos.
Buscaron a los dos niños frenéticamente durante más de un mes; colocaron avisos y excavaron en los escombros, pero todo fue en vano. Al parecer se habían ahogado en la inundación.
O al menos, eso fue lo que pensaron.
Más tarde, a mediados del 2014, una década completa después, un familiar vio en la calle a una niña que se parecía mucho a Rauhatul. No lo podía creer y se acercó a preguntar. En realidad, la niña había sido arrastrada hasta una isla cercana después del tsunami, donde un pescador la encontró y se la entregó a su propia madre para que la criara. La chica tiene ahora 14 años y recuerda vagamente haber sido separada de su familia y arribar tiempo después a una playa desconocida. Por fin, las piezas del rompecabezas estaban a punto de unirse.
Cuando sus padres fueron a recogerla, supieron de inmediato que se trataba de su hija. No podían dejar de llorar mientras la abrazaban. Por fin la habían encontrado, sana y salva.
Qué regalo después de una tragedia de esa magnitud. Ahora Raudhatul vive con sus padres nuevamente, quienes desean que su hallazgo sea un signo de que su hermano también sigue vivo en algún lugar.