Un señor de 71 años se tatúa una dedicatoria de su esposa fallecida

Cuando un hombre de avanzada edad entró en un estudio de tatuaje, los que allí trabajaban pensaron que se había equivocado. Y es que nadie podía imaginar las intenciones de este señor, que se apoyaba en un bastón y aferraba con fuerza entre sus dedos una foto en blanco y negro.

Esa foto, en la que se mostraban dos manos entrelazadas, fue tomada en un baile en Majadahonda (Madrid) en 1963. Pero lo que la hacía especial no era eso, sino lo que se podía ver detrás: una dedicatoria de su esposa, Pilar, en el que le declaraba su amor en tres sencillas pero profundas palabras: "Te quiero. Pilar".

Los tatuadores se quedaron de piedra cuando escucharon la historia de este señor anónimo. Su mujer había fallecido hace poco, y la razón de que él estuviera allí era porque estaba decidido a mantener su memoria para siempre. ¿Cómo? Tatuándose esa dedicatoria en la palma de la mano, a sus 71 años, y llevándola consigo para siempre.

Los allí presentes le aconsejaron hacerse el tatuaje en el brazo, no en la palma de la mano, porque ahí se borraría con el tiempo, a lo que él aceptó sin pestañear.

Fue algo tan inusual, que los trabajadores del estudio madrileño Gotham Tattoo no dudaron en compartir la historia en las redes sociales. Con permiso del anciano, grabaron un vídeo de apenas 8 segundos que se ha vuelto viral.

"-Te quiero. Pilar- 'En tinta azul por favor, tiene que ser exactamente igual que lo que traigo escrito. Y en una zona donde lo pueda ver cada día.' Estas fueron las palabras exactas de una persona que, al entrar al estudio, pensamos que se había equivocado. Pero no, sabía muy bien lo que quería; las palabras que le dedicó su mujer al pie de una fotografía antigua para recordarla. Y con un: 'esto es lo que hace un hombre enamorado' se despidió de nosotros con su bastón y su boina. Y nos dejó el corazón encogido", cuentan los tatuadores en la publicación de Facebook.

En secreto, sin que lo supieran ni sus hijos ni sus nietos, este hombre demostró que el romanticismo no tiene límites de edad y que, cuando uno está enamorado de verdad, es capaz de hacer cualquier cosa. Desde aquí os deseamos a todos que encontréis a ese alguien en vuestra vida que os ame tanto como este señor ama a su esposa.