Confunde sus pestañas postizas con una araña y le da un ataque

¿Cuántas veces nos hemos asustado cuando hemos visto que algo extraño se acercaba a nosotros? Yo, ¡muchas! Pero si algo nos ha enseñado esta chica de Memphis es que antes de entrar en pánico, debemos cerciorarnos de que los que nos "ataca" es de verdad lo que creemos que es... 

Pixabay

"Bueno, pues estaba en la ducha, frotándome bien con jabón y una esponja. Estaba pensando en mis cosas y cuando miré hacia abajo vi que había algo negro con pequeñas piernas flotando y, de repente, me rozó el pie. 

¡QUÉ ASCO! Literalmente, sentí cómo se me cortaba la respiración; me vi ante las puertas de San Pedro. Pegué un salto y salí de la bañera; lo hice a tal velocidad que cuando mis pies tocaron el suelo, ya estaba seca. Me resbalé por todo el baño. Fui capaz de agarrarme a algo, pero mi trasero desnudo cayó encima del frío suelo del baño. Me aporreé las nalgas tan fuerte que mi trasero pasó de ser el de Niki Minaj a ser el de Hank Hill. Me levanté e intenté recomponer la compostura. Me dije a mí misma: 'Aisha, eres de East Memphis y no eres ninguna cobarde; ¡ni se te ocurra morirte de miedo por una simple araña!'. 

Así que volví a acercarme a la bañera, como si fuera a cazar un cocodrilo. Llevaba una escobilla sucia en la mano y estaba preparada para matar a esa horrible araña. Corrí la cortina de la ducha y esto es lo que casi me mata del susto:"

¡Ja, ja, ja, ja! ¡No puedo reírme más! La pobre Aisha pasó un susto de muerte por... ¡sus propias pestañas postizas! ¡Vaya aventura pasó la pobre! Si quería un baño relajante, me da que no lo consiguió.

Comentarios

Más de Nolocreo