Publica una foto del hijo muerto de otra persona para hacer dinero

Stephanie Prescott y su esposo, Wayne, vivían cerca de Manchester, Inglaterra. Tenían tres hijos preciosos, Tyler, Kody y el fallecido Braiden, a quien con solo dos años, le diagnosticaron un neuroblastoma, un tipo de cáncer que se forma en ciertas partes del tejido nervioso y que afecta principalmente a niños.

A partir del diagnóstico, todo fue una lucha constante para el niño y para toda su familia. Gracias a la quimioterapia, a un transplante de células madre, a la radioterapia e incluso a la inmunoterapia, Braiden fue capaz de eliminar el tumor dos veces.

Pero cuando apareció por tercera vez, el niño ya estaba muy débil. Stephanie no le desea a nadie pasar por lo mismo que su familia. Fue un tiempo realmente duro. 

Llegó un momento en que esta madre guerrera no podía tolerar más los dolores de su hijo  y creó una página en Gofundme para recolectar dinero y poder pagar un tratamiento mejor. También abrió una página de Facebook para compartir con el mundo el sufrimiento de su pequeño y recibir un poco de solidaridad para no sentirse tan sola en este viaje.

Algunas fotos son impactantes, pero todas son muy tristes. Por desgracia, Braiden murió en septiembre de 2016.

Stephanie estaba destrozada después de la muerte de Braiden y le dedicó estas palabras:

"Durante 5 años, peleamos contra esta enfermedad con dignidad y una sonrisa en el rostro... No te quejaste ni una sola vez, incluso cuando perdiste las piernas debido a esa terrible enfermedad... Solo dijiste: "Ah, bien", pero yo sabía que en el fondo te dolía; trataste de ocultar tu terrible sufrimiento frente a mí, pero soy tu mamá y te conozco muy bien, y sabía que estabas tratando de protegernos".

Han pasado algunos meses y la familia ha empezado a acostumbrarse a vivir sin el pequeño Braiden, aunque se trata de una herida que nunca sana completamente. Sin embargo, nunca imaginaron que alguien usaría a Braiden como imagen de un horrible y lucrativo proyecto, prácticamente en sus narices. 

Una desconocida llamada Megan Steffan se hizo pasar por la madre de Braiden y publicó fotos de las páginas de Internet de Stephanie para solicitar dinero y regalos. Incluso colgó una foto en WhatsApp con el siguiente comentario: "No hay nada peor que ver a tu bebé luchando por su vida". 

Cuando los Prescott se enteraron de lo que estaba haciendo, estaban muy indignados. Stephanie le envió un mensaje de inmediato. La mujer admitió la estafa y dijo que no conocía la historia real:

"Me hubiera gustado leerla porque no sabía lo que había pasado", confesó Megan. "Toqué fondo el otro día porque mi marido acababa de perder el trabajo, y con las Navidades a la vuelta de la esquina, no teníamos dinero para pagar el alquiler ni las facturas, y supongo que solo buscaba un poco de comprensión".

A Stephanie no le conmovió esta respuesta. "Lo que hizo simplemente no tiene ninguna excusa. No sabe lo que significa padecer un cáncer".

Poco después, Mega Steffan aseguró que ella no era la autora de los mensajes en cuestión. Empezó a quejarse de que habían pirateado su cuenta. La familia de Braiden no le creyó y está considerando presentar una demanda.

Es un acto terrible contra la memoria de un niño y contra una familia que todavía está de luto por una pérdida tan trágica. Pero la buena noticia es que la autora fue sorprendida y no pudo explotar económicamente la tragedia de los Prescott. Obviamente, esta familia merece respeto y paz para poder recuperarse.