Argentina adopta niño con necesidades especiales tras perder al suyo

Rosanna Maidana de la provincia de Santa Fe, Argentina, se encontraba con su hijo Renzo, de solo 2 años y 4 meses de edad, en el campo. En un momento de descuido, Renzo corrió hacia un caballo por su espalda. El animal, asustado, dio coces y golpeó al pequeño niño en un solo instante. 

Todo pareció suceder en cámara lenta: Rosanna vio a su hijo tirado en el suelo, con el cráneo hundido por la patada del caballo. Fueron lo más rápidamente posible al hospital, que estaba a 45 minutos de distancia, mientras la madre le hablaba para ver si se mantenía consciente. Ya en el hospital le realizaron una tomografía para determinar qué tan grave era la lesión. Y, lamentablemente, lo era: Renzo sufrió un traumatismo craneal tan severo que nunca más pudo ser el mismo.

El daño neurológico era grave y Renzo solo se mantenía con vida gracias a una máquina de respiración mecánica. Desde entonces, se convirtió en un niño con necesidades especiales.

Durante los años siguientes Rosanna tuvo que ir con su hijo constantemente al hospital. En una de esas múltiples visitas vio que una enfermera acompañaba a un niño con problemas similares a los de Renzo. Le pareció extraño que estuviera solo, sin ningún familiar que lo acompañara, por lo que preguntó quién era. Así fue como se enteró de la triste historia de Axel Figueroa, un niño que había sido abandonado por sus problemas neurológicos. 

Axel, al igual que su hijo Renzo, había sido un niño común hasta los 2 años. Sin embargo, su madre biológica y la pareja de ella lo habían golpeado de tal manera que habían dañado su cerebro. Impactada, Rosanna no pudo sacarse de la cabeza la tierna cara de Axel y su triste historia: "Desde el primer momento que lo vi no pare de pensar en él y de querer llevarlo a casa. No entendí nunca como una madre puede abandonar a un chico de tal manera”, cuenta la argentina. No tenía mucha información sobre Axel, pero sí sabía que vivía en un orfanato llamado “Santa Cecilia de Clarket”, que suele acoger a niños con necesidades especiales. 

Solo tenía 25 años, pero Rosanna tenía algo claro: debía adoptar a Axel y darle una familia. En ese entonces también tenía otro hijo de 3 años, además de Renzo, por ello habló con sus padres para recibir su ayuda. Juntos empezaron a hacer todos los trámites para poder adoptarlo, pero al ser madre soltera todo era muy complicado. 

Un año después de comenzar el proceso de postulación para adoptar a Axel, Rosanna sufrió una gran tragedia: su hijo Renzo murió. "Fue un momento muy duro sobrellevar el duelo tanto para mí como para mi familia. Cuando estuve un poco mejor, entendí que más allá de mi dolor había un nene que esperaba en un hogar tener una familia”. Entonces puso todas sus energías en lograr que Axel fuera su hijo. Acudió a centros de apoyo, llenó miles de formularios y tuvo que ir a hacerse un montón de entrevistas psicológicas. Pero sus esfuerzos dieron fruto: en agosto del año 2014 se convirtió en la madre oficial de Axel. 

Desde entonces, Rosanna, Axel y su otro hijo viven felices en familia. En sus recuerdos está Renzo, que le hizo darse cuenta del terrible abandono que sufren muchos niños con necesidades especiales. Gracias a su increíble acción, Axel no terminó solo y puede recibir el cariño y ayuda que necesita para ser feliz. "Muchas veces cuando lo baño me doy cuenta que existen faltantes de huesos en la cabeza y me pregunto qué mal pudo haber hecho una criatura de dos años para pegarle de esa manera y dejarle semejantes secuelas físicas", cuenta Rosanna. 

Rosanna no solo es un ejemplo de un gran corazón, sino que además está luchando para que nos demos cuenta de las dificultades que tienen los niños con discapacidad que se quedan sin padres. Muchos de ellos viven en orfanatos para siempre, sin recibir el amor que toda persona necesita. Axel fue uno de los afortunados, pero hay muchos más que están esperando por una familia. ¡Muchos podemos ser como Rosanna! 

Créditos:

infobae

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