No tiene un corazón de oro, sino de plátano: rollo de soletillas

Esta receta requiere la técnica de Speedy Gonzales: hay que sumergir y sacar el bizcocho de soletilla de la leche en un parpadeo. Si uno deja esta barrita azucarada un poco más de la cuenta, la pierde para siempre en las aguas turbias del café o el chocolate. Vamos a sacarle provecho a esta característica, su absorción, para hacer un delicioso rollo más suave que el mismísimo algodón de azúcar que te comes en las ferias. 

Vas a necesitar:

  • 600 ml de leche
  • 12 bizcochos de soletilla
  • 40 g de azúcar
  • 1 sobre de polvo de pudding
  • 1 plátano

Para decorar:

  • Crema (nata) batida
  • Cacao en polvo

Así se hace:

  1. Sumerge las soletillas en 100 ml de leche solo un momento y colócalas sobre film transparente, cúbrelas con el mismo material y déjalas enfriar 4 horas.
  2. Calienta 500 ml de leche, agrégale el azúcar y el polvo de pudding y continúa con la preparación siguiendo las instrucciones del sobre. 
  3. Espera a que el pudding se enfríe y úntalo sobre las soletillas. Pela el plátano y colócalo entero en el primer tercio de la cama de soletillas. Después enróllala cuidadosamente con la ayuda del film transparente. Pon el rollo a enfriar una hora. 
  4. Retira el plástico y decora el rollo con bolitas de nata batida. Como toque final, rocíale cacao en polvo.

Repartir las porciones es muy fácil con este postre: simplemente toma como referencia el ancho de la soletilla. Este postre es, como dice un dicho alemán,"la tentación más exquisita desde que existe el chocolate". Por cierto, este rollo también puede rellenarse de pudding de chocolate para que sea doblemente delicioso.

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