Increíble transformación de un perro callejero con demasiado pelaje

El 10 de junio de 2014, un equipo voluntario de peluqueros caninos visitó un refugio en el Área del Gran Tokyo. Los llamaron para ayudar a un enorme perro de raza que había sido abandonado por su dueño y rescatado de la calle. Los peluqueros se quedaron sin palabras al ver el estado del animal.

Su pelaje había crecido tanto que era imposible distinguir el contorno de la cara y del cuerpo. Su melena estaba tan revuelta y sucia que se le habían formado rastas por todo el cuerpo y en las patas traseras; tan duras como los trozos de un rígido tapete. Nadie sabía cuánto tiempo había estado en esta situación. Tal vez meses, posiblemente años. Resultaba difícil creer que en realidad era un caniche normal.

Youtube/Ciro Atelier

Era obvio que su dueño lo tenía muy descuidado antes de abandonarlo.

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Al principio, el perro estaba nervioso cuando lo sacaron al patio, pero después empezó a olfatear a todos, examinando sus aromas con curiosidad. Aunque había sido maltratado y abandonado, eso no afectó a su carácter amigable y desenfadado. Todos querían ayudarlo.

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Y así empezó la sesión de peluquería. Lo primero fue cortar el pelaje de alrededor de su cara con una afeitadora eléctrica. Con mucho cuidado, excavaron en la pelambrera buscando la raíz del pelo.

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Cuando el equipo de peluqueros logró cortar una gran masa de pelo en forma de pelota, se descubrió el pequeño cuello del perro.

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Después trabajaron con el denso amasijo que cubría todo su torso y la parte inferior del cuerpo. El pelo enmarañado era tan denso que muy pronto descartaron la afeitadora y, en su lugar, usaron un par de tijeras para podar las ramas de los árboles. Cortaron el pelaje lentamente y con mucho cuidado.

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No fue nada fácil para los peluqueros, pero trabajaron progresivamente, aclarando con agua el  polvo y la suciedad que surgían con cada corte.

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Y aquí tienes al perro después de su cambio de imagen:

Está encantado con su nuevo y ligero cuerpo: no puede dejar de saltar. Poco tiempo después, lo llamaron Ginta ("Chico de Plata", en japonés) debido al color de su pelaje. Es maravilloso verlo libre de todo el peso que cargaba a todas partes.

En este vídeo puedes ver cómo le cortan el pelo a Ginta. ¡Vaya trabajazo!

Ginta tuvo que resistir muchos meses de descuido y miseria, abandonado por un amo que no cumplió con su obligación de cuidar la vida que tenía a su cargo. Resulta simplemente inaceptable e imperdonable que las mascotas tengan que pagar el precio de la ignorancia e irresponsibilidad de sus dueños. Por desgracia, todavía hay muchos que siguen ignorando el hecho de que los perros son criaturas vivientes que también sufren. ¡Ojalá Ginta encuentre a la familia cariñosa que merece!

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