Guinness, no es el pastel más grande del mundo, ¡pero sí el más rico!

¿Acaso el premio Guinness ya ha reconocido a la galleta Oreo como la más grande del mundo? Porque tenemos un rival muy fuerte. Tal vez no por su tamaño, el cual tiene unos 23 centímetros de diámetro, ¡sino por su glorioso sabor!

Vamos a necesitar un vaso gigante de leche para enfrentarnos a este monstruo galletoso...

Vas a necesitar:

  • 36 galletas Oreo
  • 50 g de mantequilla derretida
  • 800 g de queso crema
  • 80 g de azúcar
  • 220 ml de leche
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 8 láminas de gelatina reblandecida
  • Mango, frambuesas y menta para decorar

Te decimos cómo hacerlo:

  1. Separa las dos tapas de cada galleta Oreo, retira la crema que está en medio con la ayuda de un cuchillo y apártala en un bol. Mete las galletas sin la crema en una bolsa resellable para congelar y tritúralas con un rodillo. Reserva la tercera parte de las migas de las galletas para después. 
  2. Agrega la mantequilla derretida a los dos tercios de migas y revuelve muy bien con una cuchara. Después presiona la mezcla sobre la base de un molde desmontable.
  3. Pon el queso crema, la crema de las Oreo, el azúcar, la leche y el extracto de vainilla en una cacerola y calienta la mezcla a temperatura media. Revuelve hasta obtener una consistencia suave. 
  4. Mientras tanto, reblandece las láminas de gelatina en un bol pequeño con agua fría. Cuando estén flexibles, retira el exceso de agua y agrega las láminas a la mezcla de crema. Revuelve hasta que se disuelvan.
  5. Vacía la mezcla de crema sobre la base de galletas Oreo, sacude un poquito el molde para alisar la superficie de la crema y, con mucho cuidado, cúbrela con las migas de galleta que reservaste al principio. Decora el pastel a tu gusto con mango, frambuesas y hojas de menta. Mételo al refrigerador por 4 horas, hasta que se ponga firme.

Asegúrate de reunir un buen grupo de testigos para la entrega de tu certificado Guinness, se quedarán con la boca abierta al comprobar que has logrado el reto. ¡Fama y gloria, bienvenidas!

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