Bebé nace con un agujero del tamaño de un aguacate en la cabeza

Christie Puyk y su marido Keith Miller viven en la bonita ciudad de Melbourne (Australia). Cuando recibieron la noticia del embarazo de Christie, la pareja se sintió llena de felicidad. Su hija Michaella nació justo el día de Navidad del año pasado, pero lo que parecía que iba a ser un parto normal se convirtió en una pesadilla. 

Cuando la pequeña nació, Keith pudo ver que tenía algo en la cabeza. "Pensé que eran restos de placenta", dijo al diario Daily Mail. "Pero cuando los médicos le limpiaron la cabeza, me di cuenta de que estaba viendo una panorámica del cerebro de mi pequeña".  

Michaella había nacido con un agujero en el cráneo que medía 10×4 cm; es decir, era casi del tamaño de un aguacate. Sin que los nuevos padres tuvieran un segundo para sostener a su pequeña e inmortalizar el momento en una instantánea, los médicos se la llevaron a la unidad de cuidados intensivos. El pánico empezó a manifestarse en los cuerpos de los jóvenes padres. 

No entendían absolutamente nada. El embarazo había sido normal, el parto también. ¿Cómo había pasado esto?

Resulta que Michaella había nacido con aplasia cutis congénita, una enfermedad que se caracteriza por la ausencia de todas las capas de la piel en algunas zonas del cuerpo, especialmente en la cabeza. Es una enfermedad muy extraña que se da en aproximadamente 1 de cada 10.000 nacimientos. 

A las 22 horas de edad, el bebé fue llevado a quirófano, donde le injertaron piel de su propia espalda. El día de año nuevo la volvieron a operar porque solo el 60% de la piel se había adherido a su cabeza; en febrero volvieron a intervenirla de nuevo. 

A día de hoy, el agujero es del tamaño de una bola de golf y, aparte de ese pequeño problema, la pequeña Michaella está totalmente sana. Si el agujero no ha desaparecido cuando cumpla 2 años, tendrán que volverla a operar para hacerlo desaparecer. Mientras tanto, la pequeña tiene que llevar un casco que la proteja porque cualquier pequeño golpe podría ser fatal. ¡Mira qué linda y contenta luce con sus papás!

Los 3 meses y medio que pasó la pequeña en el hospital se han quedado como un amargo recuerdo en la cabeza de Christie y Keith, pero están contentos de tener a una pequeña tan fuerte como Michaella. ¡Vamos, bebé! ¡Tú puedes con todo!

Créditos:

littlethings 

mirror  

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