Una pareja tiene un bebé con esperma congelado de hace 20 años

El estadounidense Jason Kotas, de Denver, y su esposa Emily disfrutan juntos del nuevo miembro de su familia, el pequeño Sam, que nació hace apenas unos meses. Pero el pequeño fue "creado" hace ya 22 años.

Volvamos en el tiempo hasta 1995. Al entonces adolescente Jason le diagnosticaron un cáncer de huesos: tenía un tumor del tamaño de una pelota de béisbol detrás de su hombro izquierdo. Ya ingresado en el Children's Hospital de Colorado, los médicos le dijeron que tendrían que operarlo para extraérselo, y que además tendría que someterse durante un año a sesiones de radio y quimioterapia.

Los médicos le advirtieron que estas sesiones podrían dejarlo estéril, y, con vistas al futuro, los padres de Jason tuvieron una idea que más adelante le cambiaría la vida: congelar su esperma para cuando decidiera tener hijos. El entonces adolescente Jason tenía muchas cosas en la cabeza en el momento como para pensar en tener hijos, pero sus padres dijeron "estos son nuestros nietos", refiriéndose al esperma.

La operación y el tratamiento fue bien y Jason superó la enfermedad sin mayores problemas. 15 años más tarde, ya adulto, Jason volvió al Children's Hospital de Colorado, esta vez como mánager de los servicios de emergencia. Allí conoció a Emily, la que sería su futura esposa.

Pero tras la boda, Jason y Emily buscaban tener un bebé. Y ante la imposibilidad de hacerlos por la forma más... tradicional, por así decirlo, Jason recordó lo que sus padres le hicieron hacer 22 años antes: ¡Podrían usar el espera congelado!

Emily se quedó embarazada por fertilización in-vitro, y, gracias a la planificación de Jason y sus padres, pudo dar a luz a Sam, su primer hijo. "Es fascinante que la mitad del pequeño Sam fue 'creada' hace 22 años", cuenta Emily, con una gran sonrisa.

¡Cuesta creer que el pequeño fuera concebido 22 años atrás! La inusual historia de esta familia tiene el más feliz de los finales. Ahora los 3 están juntos, sanos y disfrutando de la vida de padres primerizos. ¡Esperemos que les siga yendo todo igual de bien!