Tras la muerte de su padre, la chica hace un vídeo para concienciar a los demás
ADVERTENCIA (+18): este artículo contiene imágenes que pueden perturbar a algunos lectores. ¡No es apto para para personas menores de 18 años!
El australiano Greg Sims, de 56 años, murió después de una larga lucha contra un tumor cerebral. Pasó sus últimos días en el hospital padeciendo dolores terribles. Su hija Nia no se separó ni un instante de su lado durante este proceso tan triste.
Facebook/Australians Against Australian Christian Lobby
Nia, la hija de Greg, junto con la organización Go Gentle Australia, realizaron un vídeo de seis minutos sobre los últimos días de Greg para pedir que se legalice la eutanasia. Su objetivo al mostrar estas sobrecogedoras imágenes es que el Gobierno australiano permita la muerte asistida.
Atención: el siguiente vídeo puede afectar la sensibilidad de algunos lectores. ¡Personas menores de 18 años, favor de abstenerse de verlo (+18)!
El cortometraje Stop the Horror (Detengan el horror) ha desatado un acalorado debate político sobre el tema de la muerte asistida en Australia. Muchas personas que han tenido que acompañar a algún ser querido en este doloroso proceso hacia la muerte, están de acuerdo con la hija de Greg y con la organización que la apoya. Su lema es "morir con dignidad".
El escabroso tema de la eutanasia también ha suscitado numerosas discusiones en otros países. Las declaraciones a favor y en contra parecen no tener fin.
Facebook/Australians Against Australian Christian Lobby
Holanda fue el primer país del mundo que legalizó la eutanasia. La siguieron Luxemburgo y Bélgica en Europa; en el continente americano, Colombia y California son los únicos sitios donde este procedimiento es legal, además de Ciudad de México que incluyó la eutanasia como derecho en su constitución el pasado enero. Por el contrario, en muchos otros países, las personas que "ayudan" a morir a otra pueden ser incluso condenadas a prisión.
Si ya se agotaron todas las esperanzas de vida, ¿el enfermo terminal tiene derecho a interrumpir su agonía antes de que lo haga su enfermedad? ¿Y qué hay de las personas que tienen que colaborar con la eutanasia? ¿Podría afectarles psicológicamente el tener que ayudar a otra persona a morir, aun cuando el paciente así lo haya decidido?
Estas inquietantes preguntas siguen sin hallar respuestas concluyentes desde hace mucho tiempo. En cambio, la hija de Greg está convencida de que una muerte anticipada le habría dado a su padre la oportunidad de morir con dignidad y ahorrarle un gran sufrimiento.
Y tú, ¿qué opinas?