Un anciano aprende a tejer para hacer gorros a bebés prematuros

Ed Moseley tiene 86 años y vive en Dogwood Forest Assisted Living, una residencia de ancianos de Acworth, Georgia. Ed tiene tiene movilidad limitada y mucho tiempo libre. El pasado julio el hogar donde Ed vive hizo una insólita petición a sus residentes: el hospital más cercano, Northside Hospital, necesitaba voluntarios para tejer gorritos a bebés prematuros. ¿Querría alguien participar en el programa? Ed no lo dudó un segundo. ¿El único problema? En su vida había usado una aguja de tejer. 

Este ingeniero retirado llamó a su hija por teléfono, quien le prestó un kit para la labor. Y después de leer las instrucciones cuidadosamente, ¡Ed se puso manos a la obra! Aunque parecía sencillo, al principio le costó hacerse con la tarea. Día tras día Ed empuñaba sus agujas de tejer para que decenas de padres pudieran abrigar a sus pequeños durante su estancia en el hospital. Y poco después, no solo Ed se dedicaba a tejer: los compañeros y empleados de su residencia empezaron a dejar gorritos en el sofá de Ed, donde se acumulaban ya una gran pila de gorritos de todos los colores del arcoíris. 

Y 4 días después, ¡Ed y la directora de cuidados tenían listos 55 gorritos para recién nacidos! La residencia acabó donando al hospital 350 gorritos tejidos por sus residentes, muchos adiestrados por Ed, que también enseñó a los alumnos de su nieta, que es profesora. Muchos papás podrán abrigar a sus bebés ahora que llega el crudo invierno y las festividades. Pero lo mejor de todo, es que Ed pretende seguir con su proyecto y planea hacer 30 al mes: "mientras me den ovillos de lana, yo seguiré tejiendo". Las enfermeras creen que es un regalo muy importante, pues ahora los papás podrán ver a sus bebés como a niños y no como a pacientes. ¡Estoy segura de que estarán encantados con sus bebés calentitos y con ropita más normal!

Si quieres ver un vídeo de la historia (en inglés), aquí te dejamos uno:

Créditos:

AJC

ABC News

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