Rescatistas encuentran perrita casi degollada colgando de una cadena

En El Cairo, en mitad de una ola de calor, los millones de habitantes de la capital egipcia se dedican a sus rutinas diarias. Pero lo que sucede sobre las cabezas de los transeúntes es de todo menos rutina, incluso para la organización de rescate y rehabilitación SNARR: del balcón del tercer piso de una vivienda pobre, cuelga una perrita. 

SNARR

Cuando los miembros de la organización logran entrar en la casa y llegar al sucio balcón, ven que la perra cuelga de una oxidada cadena. Su salvavidas y, al mismo tiempo, su tortura, ya que la cadena le ha cortado la carne. Nadie se explica cómo ha llegado la perra allí. No hay ni rastro del dueño. 

SNARR

Los miembros de la organización no saben lo que ha sucedido: ¿el animal saltó o lo empujaron? 

SNARR

Cuando finalmente lograron liberar a Bella, era casi demasiado tarde. "Creemos que llevaba colgada del balcón unas 5 horas", dice Lauren Connelly, miembro de la SNARR. El equipo de rescate vio algo terrible: el collar de hierro casi había hecho de guillotina. 

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Pero la  Sociedad egipcia de ayuda a los animales (ESME) logró lo imposible: alimentar a la maltratada perrita. En poco tiempo, Bella se recuperó. "Casi como si nada hubiera sucedido", se maravilla su rescatador. Pero, ¿y ahora? ¿La perrita tiene que volver a su atadura?

Facebook/Kelly Wood

Las organizaciones SNARR y ESMA colaboraron para encontrarle una casa a Bella y le encontraron una al otro lado del océano. En mayo de 2015, Bella voló en primera clase a Massachusetts, EEUU. Su familia adoptiva la recibió con los brazos abiertos. Ahora, Bella juega siempre con el perrito de la familia, lo que alegra mucho a sus dueños. Bella disfruta de su nueva vida y adora a sus padres adoptivos. El miedo, dolor y soledad están olvidados. 

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La actuación de organizaciones como SNARR no tiene precio.

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