Con tan solo 5 meses, este bebé tiene que luchar por su vida

Los australianos Josh Roberts y Katelyn Galea no podían estar más contentos con su primer hijo, Archie. A sus 5 meses, su ternura tenía loquita a su familia. Cuando enfermó, asustó un poco a todos, pero la actitud optimista de su familia hizo que nadie se preocupara más de la cuenta. Craso error.

Al principio los médicos pensaron que solo se trataba de una infección en un oído, nada por lo que llevarse las manos a la cabeza. Pero de pronto, al pequeño Archie se le empezó a cambiar el color de los labios. Del saludable rosita que cualquier bebé debería tener, había pasado a un preocupante color gris que no hacía presentir nada bueno. Se apresuraron a llevarlo al hospital, pero los 40 minutos de viaje que separaban su residencia del centro de salud se hicieron eternos: incluso llegaron a pensar que sería demasiado tarde para el pequeño.

Por suerte llegó con vida, pero lo cierto es que lo que afligía al malparado bebé era mucho más que una infección de oído. Además de los labios grises, tenía sarpullido por todo el pecho. Tras numerosos tests, descubrieron que tenía una enfermedad meningocócica potencialmente mortal. Esta afecta a la sangre y hace que las extremidades del bebé se vuelvan moradas.

Con tan solo 5 meses de vida, Archie se mantuvo ingresado en el hospital con un tubo metido por la boca que le ayudaba a respirar; estaba conectado a electrodos y se alimentaba por vía intravenosa. Pasó varios meses ingresado y tras someterse a una transfusión de sangre, tuvo que estar conectado a una máquina de soporte vital que lo mantenía con vida.

Su familia creó una página de gofundme, donde cientos de personas han contribuido a ayudar a la familia a afrontar los gastos para el tratamiento del pequeño. La recaudación ya asciende a los 14 mil dólares, y sigue subiendo. Y por suerte, tras meses de lucha que se hicieron eternos para todos, al pequeño Archie le dieron el alta y ya está en casa recuperándose poco a poco. Las marcas por el pecho y la oscuridad en sus extremidades desaparecieron.

"A pesar de todo, Archie sigue siendo un bebé muy feliz y estamos muy contentos de ver que va a estar bien. Este hombrecito fuerte todavía tiene un largo camino por recorrer, ¡pero es un luchador!", dicen de él sus padres. Desde aquí le mandamos toda la fuerza del mundo para que siga luchando hasta que se recupere por completo de esta prueba que la vida le ha mandado.

Créditos:

dailymail

Comentarios

Más de Nolocreo