Chico con sobrepeso perdió 91 kilos y se convirtió en fisicoculturista

En el 2012, Alastair Wilson bajó la mirada para ver su báscula y vio "127 kg". Entonces decidió que era tiempo de hacer un cambio drástico. Tenía veintitantos años (los mejores de su vida, pensó), y no quería desperdiciarlos. El exceso de peso no solo era un problema físico, sino también una carga psicológica. 

Al principio, acudir al gimnasio y hacer ejercicio le parecían dos obstáculos muy difíciles de superar. Pero una vez que se fijó un objetivo muy claro, empezó a trabajar: ¡iba a perder peso y a convertirse en fisicoculturista! Cambiar su alimentación resultó ser un reto muy grande: "Mi dieta era bastante autocomplaciente y consistía sobre todo en comida fácil de preparar. No me cuidaba a mí mismo, pero me las arreglé para darle un giro a mi vida".

Actualmente, tiene 28 años y se ve como una estatua de acero muy bien acabada. El joven padre pesa 80 kilos de puro músculo. Está muy feliz con su apariencia. Resulta sorprendente que haya alcanzado este nivel si vemos las fotos de antes y después.

¿Su secreto? Un buen carnicero. 

Sin su carnicero, como dice el mismo Alastair, nunca hubiera llegado hasta ahí. 

Con el fin de desarrollar sus músculos, Alastair necesitaba comer una gran cantidad de proteína. Empezó su nueva dieta consumiendo seis huevos por día (solo las claras), 400 g de carne roja, 400 g de pescado y 600 g de pollo. Además de ser demasiado, también era muy caro. 

Por otra parte, no quería comer carne de mala calidad, la cual no contiene tantos nutrientes ni la misma cantidad de proteína. Así que estuvo buscando un lugar adecuado para abastecerse de comida. Y así fue como conoció al carnicero de su barrio Alan Elliot.

Alastair comenzó a adquirir la carne de Alan, y este le ofreció un precio reducido a cambio de promocionar su negocio en los eventos de culturismo, en el trabajo, en el gimnasio y en las redes sociales. Un acuerdo bastante inusual...

¡Un ejemplo grandioso de todo lo que se logra con una gran fuerza de voluntad! No solo puedes transformar completamente tu vida, también tu cuerpo. Se requiere de mucho esfuerzo para empezar a combatir tus propios hábitos, como lo muestra el caso de Alastair. Pero una vez que has conseguido los primeros progresos, te encontrarás en un ciclo de retroalimentación positiva que te aportará la motivación que necesitas para seguir adelante. 

Hay que avanzar poco a poco, y nunca subestimes la ayuda que te ofrecen los demás, ya sean tus amigos, tu familia ¡o el carnicero de tu barrio!

Créditos:

menshealth

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